jueves, 23 de junio de 2016

HIDROVIA AMAZONICA Y COMUNIDAD KUKAMA DE TARAPACA: REPENSANDO LAS DEMANDAS CONSTITUCIONALES



Iquitos, 23 junio 2016
 
Han sido un éxito las demandas constitucionales sobre la hidrovía amazónica y el caso de la comunidad kukama de Tarapacá. No hay ninguna duda al respecto. Sin embargo, siempre conviene repensar las actuaciones y buscar nuevas aristas que permitan ir avanzando.

En el caso de la hidrovía el poder judicial obligó al ejecutivo a consultar a los pueblos indígenas. Así se realizó. El poder ejecutivo, a través del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, convocó a todas las organizaciones de los ríos afectados a una reunión en Pucallpa. Allí las organizaciones indígenas exigieron que desarrollaran talleres informativos. Esto sirvió para que los dirigentes de las organizaciones indígenas se presentaran ante sus asociados con algo conseguido: los talleres. ¿Sirvieron esos talleres para tener más y mejor información? No, por supuesto. El ministerio correspondiente los utilizó como un mero trámite para conseguir sus objetivos. El ejecutivo encauzó la conversación. Quedaron para una posterior reunión que se llevó a cabo en Iquitos. En más de 4 días de taller el ejecutivo consiguió que las organizaciones indígenas firmaran el consentimiento de la hidrovía. No cabe duda, el ejecutivo fue ágil y eficaz. Pueden consultar: https://lacanoavarada.lamula.pe/2015/09/25/a-proposito-de-la-consulta-sobre-la-hidrovia-amazonica/karwara/, también se puede consultar: https://lacanoavarada.lamula.pe/2016/01/04/la-hidrovia-amazonica-en-el-capitalismo-emocional/karwara/ y https://lacanoavarada.lamula.pe/2015/08/24/reconocimiento/karwara/

El caso de la comunidad kukama de Tarapacá también es emblemático. El Ministerio de Agricultura se ha negado durante 10 años a considerar a Tarapacá como comunidad indígena kukama. Han sido años de ida y vuelta a los juzgados, de reuniones, conversaciones, abogados,  jueces, funcionarios de agricultura… Un sinfín de personas han intervenido, para que al final el poder judicial dictamine que se reconozca a la comunidad de Tarapacá como comunidad indígena kukama. Hasta acá todo bien.
 

© Manolo Berjón, junio 2016, Apu Rusbel Casternoque, comunidad nativa kukama de Tarapacá


Sin embargo, nosotros vemos un fallo en todo este proceso. Los ministerios competentes en cada caso se pueden dar el lujo de negar derechos. Y los derechos no se pueden negar. Una persona tiene derechos y como tales puede ejercerlos. De igual modo los pueblos indígenas. En estas disputas los ministerios implicados han querido negar derechos y el poder judicial les ha tenido que obligar a reconocerlos. Hasta acá todo bien, pero no tanto.

Hay que pensar alguna figura jurídica donde los jueces sancionen de alguna manera a los ministerios implicados. De lo contrario al poder ejecutivo le conviene retrasar todo lo que puede los procesos, sabiendo que a fin de cuentas no le va a suceder nada. Si hubiera algún tipo de sanción administrativa o económica que obligara a los ministerios en cuestión a reconocer los derechos indígenas, el ejecutivo se pensaría dos veces volver a cometer los mismos errores.

En palabras sencillas. Se han ganado las dos demandas. Con mucho sufrimiento y gasto por parte de las organizaciones indígenas y las comunidades involucradas. Sin embargo, el ejecutivo se permite el lujo de continuar con otros procesos sin consultar. Ahí están la línea de transmisión eléctrica Moyobamba-Iquitos o las represas en el Marañón, por poner dos casos. Estos hechos nos llevan a repensar que las demandas constitucionales, con ser un instrumento muy importante, no terminan de ser una salida para los pueblos indígenas. Se necesitaría algún tipo de sanción económica que le duela al ejecutivo para que se piense dos veces la consulta antes de iniciar un nuevo megaproyecto. De lo contrario, el ejecutivo escucha, acata y pone en práctica las sentencias judiciales como si de cantos de sirena se tratara.


© Manolo Berjón, junio 2016. Integrantes de la comunidad kukama de Tarapacá con algunos visitantes



Y si pensamos en los funcionarios que por años se han negado a reconocer a Tarapacá como comunidad nativa y a consultar sobre la hidrovía con más énfasis proponemos que hay algo más que hacer porque se han burlado de las organizaciones indígenas, de sus comunidades y sus comuneros con total impunidad. Continuarán trabajando como si nada hubiera sucedido. No hay ningún tipo de sanción para estos funcionarios que han discriminado los derechos. No se puede pedir a una demanda constitucional más de lo que puede dar. Por eso es tan importante encontrar nuevos caminos que acompañen la demanda constitucional.

Manolo Berjón
Miguel Angel Cadenas